En este artículo desde paseos en barca Cipri, queremos hablaros de la piscifactoría que tenemos en El Palmar, la cual puede ser visitada con cita previa.
La piscifactoría en el Palmar
La piscifactoría en su origen estaba enfocada más al estudio y la cría de la carpa. Desde hace unas décadas, fue transformada en un centro de investigación, donde su principal objetivo y trabajo es el estudio y la reproducción de la fauna y la flora dulceacuícola autóctona. Seguidamente, su labor es la reintroducción de las especies tanto en la Albufera y sus entornos, como en otros humedales de la Comunidad Valenciana, siendo su trabajo una gran labor ecológica para la Albufera, en la recuperación de estas especies autóctonas, que por motivos de contaminación prácticamente han llegado a desaparecer. Estas son: el samaruc, el faltet, la gambeta, el petxinot, gallipato o ofegabous y algunos más.
El samaruc (Valencia hispánica)
El samaruc (Valencia hispánica) se trata de pequeños peces que suelen medir entre cinco a siete centímetros, con la boca dirigida hacia arriba y una mandíbulas provistas de dientes puntiagudos en varias filas. Sus aletas están formadas aproximadamente de la misma longitud, existiendo una pequeña diferencia de machos a hembras. Los machos las tienen de forma angulada, mientras que las de las hembras son redondeadas. Las hembras, por lo general, suelen ser un poco más pequeñas y tienen alguna diferencia en sus colores. Los machos suelen acentuar sus colores en época de celo, siendo muy territoriales y presentando agresividad en la época de celo. Las hembras suelen poner sus huevos de uno en uno y a veces en pequeños pedúnculo de sujeción bajo la vegetación, a la espera que el macho vaya fecundándolos de uno en uno, siendo esta forma muy curiosa. Su época de celo suele empezar sobre el mes de marzo.
El farlet
El fartet (Levias íbera). El fartet, junto al samaruc, son los únicos representantes de la familia ciprinodóntidos, estando estos dos en peligro. Estas dos especies son muy parecidas tanto en tamaño, como en su forma de reproducirse, necesitando el agua en muy buenas condiciones y, como no, con bastante vegetación, como la mayoría de las especies autóctonas de la Albufera.
La gambeta
Otra especie que por suerte y por el trabajo de estas personas, poco a poco van recuperándose en algunas zonas de la Albufera, sobre todo en algunos ullals (manantiales) donde el agua es transparente. La gambeta es el único animal de los que cito que era comestible para las personas. Me encanta escuchar de nuestros mayores cómo de abundantes eran y cómo la pescaban para después venderla en Valencia o en pueblos de los alrededores en bicicleta. A veces, cuando le sobraba, se la daban de comer a los patos o gallinas de casa. Para este tipo de pesca existían, y sigue habiendo, unas embarcaciones llamadas barcas gamberas autóctonas de la Albufera también.
En estas tres especies, el samaruc, el fartet o la gambeta, la vegetación es muy importante.
Vegetación que favorece a estas tres especies
La flora: l’esprella, la cua de rata, la llengua d’oca, la barrella, el pa de patet o l’espiga de agua, son plantas autóctonas que también se van recuperando poco a poco, a medida que el agua de la Albufera va mejorando. Aqui puedes ver imagenes de la flora y fauna del Parque Natural de La Albufera de Valencia.
El petxinot
El petxinot, también conocidos como náyades (Anodonta Anatina). Estas almejas o mejillones de agua dulce también eran muy abundantes en la Albufera. Había tres clases diferentes difíciles de diferenciar a primera vista: Anadonta Cygnea, Unio Elogantulus y Potomida Littoralis. Estos petxinots necesitan de un pez hospedador para que las larvas puedan desarrollarse. Hoy, donde más ejemplares pueden existir, son en el río Júcar o la acequia real del río Júcar, que van directamente a la Albufera. Una de estas tres náyades, llegan a tener un tamaño considerable y viven varias décadas. Suele estar enterradas en el barro o fango, quedando fuera solo una parte pequeña de ellas. Otra amenaza que se le suma es el cangrejo azul, especie exótica muy depredadora. Cuentan nuestros mayores, cómo su concha era utilizada por una familia de El Palmar para hacer botones de nácar.
El gallipato
El gallipato o ofegabous. Es el único anfibio urédolo que habita en la comunidad Valenciana, siendo la Albufera uno de estos pocos lugares. Este curioso animal es de la familia de la salamandra y llegan a medir hasta 30 cm. Es también muy parecido al Tritón y se alimenta básicamente de insectos, moluscos y cructáceos. Su reproducción depende de las condiciones climáticas, generalmente oscila entre otoño y finales de primavera. La hembra suele poner entre 100 a 1000 huevos después de una parada nupcial. Suelen vivir bajo el agua, aunque necesitan salir a la superficie para respirar. Son muy parecidos a las ranas. Sus mayores depredadores son los peces exóticos, las culebras de agua y el cangrejo americano.
¿Por qué le llaman ofegabous al gallipato?
El nombre de ofegabous en valenciano significa ahoga toros y esto es por la creencia de que cuando bebían los toros u otros animales en las charcas, donde estaban estos animales, se los tragaban y a veces les podían producir el ahogamiento. Otra curiosidad en el gallipato es el momento en el que se siente en peligro. Aquí, pueden travesar su propia piel con sus costillas puntiagudas y así dificultad el atragantamiento del depredador al digerirlo, no ocasionándose daño a sí mismo.
Este trabajo de recuperación de la piscifactoría del Palmar es compartido por el bioparc de Valencia, para darlo a conocer a sus visitantes. En paseos en barca Cipri, os contaremos más curiosidades de este paraje tan bonito como es la Albufera de Valencia y sus puestas de sol.
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